Anillos de alpaca mini
Tener en cuenta que el color de las piedras puede variar ligeramente ya que son piedras naturales
Ajustables
- Granate: Es una piedra muy energizante y regeneradora. Limpiar y reenergetiza los chakras. Revitaliza, purifica y equilibra la energía, aportando serenida y pasión cuando es apropiado.
Tiene diversas formas, dependiendo de su mineral base, y cada una de ellas tiene propiedades diferentes, además de los atributos genéricos.
El Granate inspira amor y devoción. Equilibra el impulso sexual y alivia la desarmonía emocional. Es un cristal útil de tener en momentos de crisis. Es particularmente práctico en situaciones en las que no parece haber salida, o cuando la vida se ha fragmentado o es traumática. Fortalece, activa y robustece el instinto de supervivencia, llevando coraje y esperanza a situaciones aparentemente desesperadas. Bajo la influencia del Granate la crisis se convierte en un reto por superar. También promueve la ayuda mutua en tiempos problemáticos.
El Granate tiene una fuerte vinculación con la glándula pituitaria y puede estimular la conciencia ampliada y el recuerdo de vidas pasadas. También activa a otros cristales, ampliando su efecto. Limpia la energía de negativa de los chakras.
Psicológicamente, el Granate afila las percepciones de uno mismo y de los demás. Disuelve los patrones de conducta profundamente arraigados que ya no sirven y permite superar la resistencia y el sabotaje inconsciente.
Mentalmente, el Granate ayuda a abandonar las viejas ideas obsoletas, y emocionalmente libera las inhibiciones y tabúes. Abre el corazón y otorga confianza en uno mismo.
- Labradorita: Es una piedra altamente mística y protectora, portadora de luz. Eleva la conciencia y conecta con las energías universales. Esta piedra desvía las fuerzas no deseadas del aura e impide los goteos energéticos. Forma una barrera ante las energías negativas expulsadas durante la terapia.
Puede llevarte a otro mundo o a otras vidas, siendo una piedra de sabiduría esotérica que facilita la iniciación a los misterios.
La Labradorita alinea los cuerpos físico y etérico, y permite acceder al propósito espiritual. Eleva la conciencia y asienta las energías espirituales en el cuerpo físico. Esta piedra estimula la intuición y los dones psíquicos, incluyendo el arte de saber elegir el “momento justo”, trayendo mensajes de la mente inconsciente a la superficie para facilitar su comprensión.
Psicológicamente, la Labradorita disipa los miedos y las inseguridades, limpiando los residuos psíquicos de anteriores decepciones, incluyendo los experimentados en vidas pasadas. Fortalece la fe en el yo y la confianza en el Universo. Retira las proyecciones de otros, incluyendo las formas mentales que han quedado enganchadas en el aura.
La Labradorita calma la mente hiperactiva y energetiza la imaginación, haciendo que surjan nuevas ideas. Equilibra el análisis y la racionalidad haciendo que surjan nuevas ideas. Equilibra el análisis y la racionalidad con la visión interna. Aporta contemplación e introspección. Sintetizando el pensamiento intelectual como la sabiduría intuitiva, es una excelente disipadora de ilusiones que va a la raíz del asunto y muestra la verdadera intención subyacente a los pensamientos y las acciones. Esta piedra trae a la superficie los recuerdos reprimidos del pasado.