Aritos Aguamarina y Granate
Tener en cuenta que el color de las piedras puede variar ligeramente ya que son piedras naturales
Aguamarina
Es una piedra de coraje. Sus energías calmante reducen el estrés y relajan la mente. Armoniza su entorno y protege contra la polución.
Psicológicamente, es afín a las personas sensibles. Tiene el poder de invocar la tolerancia de los demás. Supera los juicios, da apoyo a quienes se sienten abrumados por la responsabilidad y favorece la toma de responsabilidad por la propia vida. Crea una personalidad recta, persistente y dinámica. Puede romper viejos patrones derrotistas.
El Aguamarina calma la mente, retirando los pensamientos accidentales. Filtra la información que llega al cerebro y clarifica la percepción, afila el intelecto y aclara la confusión. Por su capacidad de llevar los asuntos inacabados a su conclusión, resulta útil para cerrar procesos a todos los niveles. Aclara la comunicación bloqueada y favorece la autoexpresión. Esta piedra es útil para entender los estados emocionales subyacentes e interpretar cómo te sientes. Alivia los miedos e incrementa la sensibilidad.
Espiritualmente, la Aguamarina agudiza la intuición y provoca clarividencia. Es una piedra marravillosa para meditar, pues invoca estados de conciencia y espiritualidad, y anima a servir a la humanidad.
El Aguamarina protege el aura y alinea los chakras, limpiando el chakra de la garganta y trayendo comunicaciones de los planos superiores. También alinea los cuerpos físico y espiritual.
Granate
Es una piedra muy energizante y regeneradora. Limpiar y reenergetiza los chakras. Revitaliza, purifica y equilibra la energía, aportando serenida y pasión cuando es apropiado.
Tiene diversas formas, dependiendo de su mineral base, y cada una de ellas tiene propiedades diferentes, además de los atributos genéricos.
El Granate inspira amor y devoción. Equilibra el impulso sexual y alivia la desarmonía emocional. Es un cristal útil de tener en momentos de crisis. Es particularmente práctico en situaciones en las que no parece haber salida, o cuando la vida se ha fragmentado o es traumática. Fortalece, activa y robustece el instinto de supervivencia, llevando coraje y esperanza a situaciones aparentemente desesperadas. Bajo la influencia del Granate la crisis se convierte en un reto por superar. También promueve la ayuda mutua en tiempos problemáticos.
El Granate tiene una fuerte vinculación con la glándula pituitaria y puede estimular la conciencia ampliada y el recuerdo de vidas pasadas. También activa a otros cristales, ampliando su efecto. Limpia la energía de negativa de los chakras.
Psicológicamente, el Granate afila las percepciones de uno mismo y de los demás. Disuelve los patrones de conducta profundamente arraigados que ya no sirven y permite superar la resistencia y el sabotaje inconsciente.
Mentalmente, el Granate ayuda a abandonar las viejas ideas obsoletas, y emocionalmente libera las inhibiciones y tabúes. Abre el corazón y otorga confianza en uno mismo.