Tener en cuenta que el color de las piedras puede variar ligeramente ya que son piedras naturales

Esferas y broche de acero 

Los 7 chakras son centros de energía que se alinean a lo largo de la columna vertebral y se relacionan con diferentes aspectos de nuestra vida física, emocional y espiritual. Cada chakra tiene una función específica y está asociado con un color y un elemento particular. 

- Chakra Raíz (Muladhara): Ubicado en la base de la columna, se relaciona con la supervivencia, la seguridad, la conexión a tierra y la base de nuestra existencia física. Su color es el rojo. 

- Chakra Sacro (Svadhisthana): Situado en la zona del abdomen, se asocia con la creatividad, las emociones, la sexualidad y la energía vital. Su color es el naranja. 

- Chakra del Plexo Solar (Manipura): Ubicado en el abdomen superior, se relaciona con el poder personal, la voluntad, la autoestima y la capacidad de tomar decisiones. Su color es el amarillo. 

- Chakra del Corazón (Anahata): Situado en el centro del pecho, se relaciona con el amor, la compasión, la conexión emocional y la capacidad de amar y ser amado. Su color es el verde. 

- Chakra de la Garganta (Vishuddha): Ubicado en la garganta, se relaciona con la comunicación, la expresión, la verdad y la capacidad de comunicarnos con autenticidad. Su color es el azul. 

- Chakra del Tercer Ojo (Ajna): Ubicado en la frente, entre las cejas, se relaciona con la intuición, la percepción, la sabiduría y la capacidad de ver más allá de lo físico. Su color es el índigo o morado. 

- Chakra Corona (Sahasrara): Ubicado en la coronilla de la cabeza, se relaciona con la conexión espiritual, la sabiduría, la iluminación y la conexión con el universo. Su color es el blanco o violeta. 

Cuando los chakras están equilibrados, se produce una mejor conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu, lo que se traduce en una mayor armonía y bienestar en la vida. 

Lava volcánica

Calma el estrés y la ansiedad, y al mismo tiempo aporta energía y vitalidad. Absorbe energías negativas y purifica el entorno. Su textura porosa permite que absorba y libere aceites esenciales de forma gradual, prolongando sus beneficios terapéuticos. 

Ayuda a conectar con la tierra, promoviendo la estabilidad emocional y física.

Se asocia con la fortaleza física y mental, ayudando a superar desafíos y a mantenerse firme en momentos de cambio. 

Transmuta la energía negativa en energía neutra y luego la libera.